Está en marcha una campaña para que el
ministerio de Sanidad facilite su acceso a todas las personas que lo
necesiten. Actualmente su precio oscila en torno a los 9.000 euros
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¿Podrías imaginar dejar de oír por no tener suficiente dinero? ¿Qué
harías si tu hijo o tú mismo tuviérais prescrito un audífono y la
Seguridad Social no lo cubriese o sólo lo hiciera bajo unos requisitos
muy concretos?
Marcos y Claudia necesitan estos aparatos para oír.
Su coste y mantenimiento ronda el precio de un coche de gama media. La
diferencia es que el automóvil es un artículo de lujo y los implantes
cocleares y resonantes óseos (lo que necesitan respectivamente) son
necesarios para que ambos puedan tener calidad de vida.
Marcos, sordo desde los cinco años
A los cinco años dejó de oír. La culpa la pudo tener un medicamento,
pero en ese momento no existía pruebas diagnósticas que pudieran
confirmar qué pasó. Sus padres siempre tuvieron la duda. Su niñez y su
adolescencia las pasó en absoluto silencio.
"Pensamos que nunca podría volver a oír.
A los 20 años me hablaron de los implantes cocleares. Asumí el riesgo
porque siempre he querido oír, lo anhelaba. Para mí la sordera es la
pérdida de un sentido que siempre he querido recuperar", nos cuenta
Marcos emocionado.
Para él volver a oír es algo increíble,
"se despierta algo en mí... Me emociona, es algo fantástico. A partir
de aquí tuve que volver al logopeda y hacer un espfuerzo para poder
reconocer los sonidos. Para saber identificar el agua, el sonido del
teléfono, una voz, etc".
La Seguridad Social cubre en España los implantes cocleares,
dependiendo de la Comunidad Autónoma hay una mayor o menor lista de
espera. "Una vez que te colocan el implante, que es de una marca
concreta, empiezan los problemas.
Oír es un lujo porque los procesadores cuestan 9.000 euros.
Si se rompen los tienes que costear tú. Los cables valen 200 euros como
mínimo. Las pilas se gastan constantemente. Factores externos pueden
estropearlos", dice Marcos. Dejar de oír después de haber conocido el
sonido les paraliza. Marcos reclama un acceso a los implantes cocleares
para todos igual. "La Seguridad Social cubre el primer implante y luego
las renovaciones, pero con requisitos. Que hayan pasado siete años desde
que te los pusieron, que el fabricante certifique que se han roto y que
un médico diga que los que llevas ya no sirven. Pero ese criterio no
sabemos de qué depende. Hay niños que, por esto, no pueden oír. Porque
sus padres no tienen dinero para poder costear el mantenimiento de estos
audífonos", explica.
"Porque oír es un derecho del que nadie me puede privar".
El próximo 25 de febrero se celebra el Día Internacional del Implante Coclear. Marcos ha puesto en marcha una iniciativa en
Change.org
para pedir al ministerio de Sanidad que todo el mundo pueda acceder a
estos implantes y que no tengan que hipotecar su vida cuando necesiten
una prótesis auditiva.
Qué es un implante coclear
Un implante coclear es un pequeño dispositivo electrónico que ayuda a
las personas a escuchar. Se puede utilizar para personas sordas o que
tengan muchas dificultades auditivas. El implante coclear no es lo mismo
que un audífono. Este se implanta por medio de una cirugía y funciona
de una manera diferente.
Hay muchos tipos diferentes de implantes cocleares. Sin embargo, en
su mayoría, constan de varias partes similares. Una parte del
dispositivo se implanta quirúrgicamente dentro del hueso que rodea el
oído (hueso temporal). Consta de un estimulador-receptor, el cual
acepta, decodifica y luego envía una señal eléctrica al cerebro.
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La segunda parte del implante coclear es un dispositivo externo. Este
está formado por un micrófono-receptor, un procesador de lenguaje y una
antena. Esta parte del dispositivo recibe el sonido, lo convierte en
una señal eléctrica y lo envía a la parte interna del implante coclear.
Claudia: una enfermedad rara que le impide oír
Laura es la madre de Claudia. Hace nueve años nació aquejada del síndrome de
Treacher Collins.
Esta enfermedad (considerada rara) afecta, entre otras cosas, a los
huesecillos del oído. Nació sin poder sin poder oír. A los seis meses
sus padres decidieron ponerle unos audífonos Baha, que son resonantes
óseos no integrados.
"Nos dimos cuenta de que Claudia no era sorda profunda, oía algo cuando hacíamos ruido",
nos cuenta Laura. Estos audífonos le han permitido tener un desarrollo
cognitivo como el de cualquier otro niño y su capacidad para aprender el
lenguaje no se ha visto afectada. Los aparatos costaron 4.860 euros que
sus padres tuvieron que pagar. "El problema surgió cuando reclamamos al
Servicio Canario de Salud. Nos dijeron que no entraba en la Seguridad
Social porque Canarias no financiaba audífonos no integrados", afirma
Laura. Denunciaron y, tras seis años de juicios y recursos por parte de
la sanidad canaria consiguieron que les devolvieran el desmbolso
inicial. "Ahora vamos a cambiarle los aparatos por unos más modernos.
Los pagaremos nosotros... Son casi 10.000 euros, pero luego
presentaremos la sentencia anterior y nos abonarán la cantidad total".
La enfermedad de 'Treacher Collins'
El Síndrome de Treacher Collins es una malformación
craneoencefálica congénita rara, discapacitante e incurable que afecta a
dos de cada 100.000 nacimientos. Su causa es una mutación genética del
cromosoma 5 (Treacle), que es el que influye en el desarrollo facial. Es
un gen dominante que afecta a mujeres y hombres por igual.
Este síndrome se encuentra asociado siempre a: hipoplasia de los
huesos malares, Paladar hendido, coloboma en los párpados o ausencia de
pestañas. También nacen con microtia Anomalías en el oído externo, cerca
de la mitad de los afectados por el síndrome tienen una sordera de
transmisión debido a una anomalía en la cadena de huesecillos. También
suelen nacer con Microtia (que en latín significa “pequeña oreja”). Toda
la información se puede encontrar en la Asociación Nacional del Síndrome de Treacher Collins
Laura reconoce que siguen luchando, pero está orgullosa de todo lo
que han conseguido. Claudia, ahora con nueve años, es una niña normal.
" Va al colegio, es deportista y no tiene limitaciones",
dice su madre en un tono muy feliz. "Recomiendo que nadie en nuestra
misma situación se sienta solo. Que acudan a las asociaciones, que
luchen y que lo intenten. Es una necesidad y oír es un derecho al que no
podemos renunciar".
Qué es el audífono 'Baha' o resonante óseo
Los problemas en el oído externo o medio pueden bloquear o limitar el
flujo de ondas de sonido, impidiéndoles que lleguen al oído interno.
Mientras que un audífono debe poder forzar suficiente sonido a través de
estas zonas difíciles, el sistema Baha usa la capacidad del cuerpo para
transmitir el sonido mediante la conducción ósea. Aprovechando al
máximo este proceso natural, usted puede oír mejor y más claramente que
nunca.