Cuando nuestras prendas favoritas se dañan y queremos hacer todo lo posible para no tirarlas a la basura, ya sea por la marca o por el valor sentimental y tienes peques, puedes reutilizarla en ellos y seguramente se sentirán felices de verse como papá o mamá.
Si te gusta la costura (ya sea en modo experto o principiante) esta opción resulta fascinante pues estas creando a partir de otra prenda algo nuevo y eso emociona. Imagina, de una camisa puedes sacar lindo vestidito, por ejemplo.
Lo mejor de todo es que todas las prendas pueden reutilizarse, claro si la tela lo permite.
Julieta nació sorda y su padre, Diego Castaño, se quedó mudo. Le compuso una canción, «Tu barrera del sonido», convencido de que la pequeña jamás la escucharía. Se equivocó. Gracias a un implante la niña escucha perfectamente.
MÓNICA ROS | VALENCIA Le escribió una canción pensando que jamás la escucharía. Su hija pequeña, Julieta, nació sorda. Un duro golpe para cualquier padre. Una frustración inmensa si uno de los progenitores es, además, músico. Ese fue le caso de Diego Castaño, que puso su alma en cada uno de los acordes que componen «Tu barrera del sonido», la canción que le dedicó a su pequeña a la que con apenas meses le diagnosticaron hipoacusia severa, que, en el idioma de los mortales significa que la pequeña Julieta no oía nada de lo que ocurría a su alrededor.
Diego reconoce, casi avergonzado, que cuando le dijeron que su hija era sorda él se quedó mudo. Un día entero estuvo sin articular palabra. «Esperaba que fuera mentira. Es algo que no esperas y no quería aceptarlo», asegura el joven músico a quien le preocupaba que su hija jamás escuchara la música, justo lo que a él le hace sentirse vivo, lo que le da energía, lo que constituye su medio de vida.
Escribió la canción para su hija pensando que jamás la escucharía. Pero se equivocó. La pequeña lleva un implante coclear, un dispositivo que tiene la virtud de devolverle la audición a algunas personas que nacen sordas. Algunas partes del aparato las lleva incrustadas en el cráneo y otras, en el exterior. «La operación fue complicada. Duró más de cinco horas. Recuerdo entrar al hospital y ver a gente manifestándose en la puerta. Hay que mejorar muchas cosas pero yo solo puedo dar las gracias porque el implante que lleva mi hija cuesta 30.000 euros... con la operación y todo el coste no baja de 60.000 euros... imposible de asumir para cualquier familia humilde como la mía», explica el músico. Durante 30 días la pequeña estuvo en reposo, como si nada hubiera pasado. Cuando pasó el mes activaron el aparato. «Recuerdo a la perfección cómo se señalaba la oreja. Fue muy emocionante», asegura Diego.
Julieta es hoy como cualquier otra niña de tres años. Habla, canta, juega, ríe, baila... y hasta toca algún que otro instrumento. Pudo escuchar la canción que le compuso su padre... y le encanta.
Casualidad Sin embargo, Diego piensa a menudo en los padres como él. Personas anónimas que sienten que les arrancan el alma cuando les dicen que su bebé no oye nada, que es sordo. «¿Cómo hacerles entender que tengan paciencia, que tal vez la solución para su pequeño sea la misma que para Julieta? Al parecer no es una enfermedad tan rara. Mi hija mayor, Carmen, no tuvo problema alguno. Julieta nació sorda. Es una lotería», explica.
Diego preparaba un nuevo álbum „«Unfollow»„ y decidió incluir en él la canción que le dedicó a su pequeña. «Seguro que muchos padres se encuentran en una situación similar, y se preguntan si sus hijos llegarán a hacer una vida normal. La respuesta es sí», asegura. Pero ahí no queda la cosa. Decidió coger a su pequeña y hacer con ella un videoclip «para que las personas que no pueden escuchar entiendan el sonido a través de las imágenes». Y lo consigue a la perfección.
El videoclip muestra a la pequeña dormida. Silencio sepulcral. No hay sonido alguno mientras su padre entra en su habitación, la despierta, la incorpora en la cama y le coloca en la oreja un pequeño audífono. Ahí llega el sonido para todos. Ese es el día a día de Julieta, una niña feliz que tiene una canción propia que escucha cuando quiere.
El TEAM LONG BROTHERS, inician su historia en el 2011,Cayden con PCI, y Conner, su hermano mayor, con el paso del tiempo se han convertido en los mejores amigos.El mayor de los Long se desvive por su hermano: “Me encanta hacerle cosquillas, siempre tiene una sonrisa en los labios, nunca se enfada”. Conner le cuida, le da de comer y, sobre todo, juega con él porque ¿no es lo habitual entre dos niños? A Conner sólo le dolía no poder practicar deporte junto a su hermano hasta que un día el destino le dio una oportunidad. En la primavera de 2011, Jenny leía en la revista Sumner Parent un artículo sobre el Triatlón The Kids Nashville. Los ojos de Conner se iluminaron al ver a niños como él en el agua, encima de una bici y en plena carrera. “¿Puedo participar con Cayden?”, preguntó a su madre. El corazón de Jenny dio un vuelco. “Nunca le quieres decir que no a tu hijo, no supe qué contestar”... Y a partir de entonces han participado en triatlones, razón por la cual este año fueron nombrados ciudadanos del año en la Casa Blanca por el presidente Obama, quieres leer mas de esta bella historia?
Detalle de la portada del libro sobre Accesibilidad Auditiva.
El libro pretende acercar a técnicos y profesionales los criterios imprescindibles para crear entornos accesibles y confortables a personas con discapacidad auditiva
A través del enlace https://goo.gl/7N19MP puedes descargar, compartir y difundir este libro en formato PDF accesible del arquitecto técnico Antonio Espínola Jiménez, miembro de La Ciudad Accesible desde 2011 que actualmente está doctorando por la Universidad de Granada, donde elabora la tesis doctoral ‘Análisis normativo y prospectivo de la gestión de los Recursos Humanos en la ergonomía y la accesibilidad de las personas con discapacidad en las Organizaciones’.
Es miembro fundador de la Red Española de Investigadores y Doctores con Discapacidad (Reiddis) que impulsó Antonio Tejada, presidente de La Ciudad Accesible junto a otros doctorandos con discapacidad de diferentes universidad españolas, aunque la Universidad de Granada fue la cuna de este movimiento y dinamizadora de la misma. Arquitecto Técnico e Ingeniero en la Edificación, está especializado en accesibilidad universal y es Técnico Superior en Prevención de Riesgos Laborales (TSPRL) en las Especialidades de Seguridad en el Trabajo, Higiene Industrial, Ergonomía y Psicosociología Aplicada, Perito Forense y Perito en PRL.
El libro 'Accesibilidad auditiva. Pautas básicas para aplicar en los entornos' se ha convertido en el séptimo libro editado, maquetado y diseñado con sello propio del Servicio Editorial de La Ciudad Accesible. Forma parte de la colección ‘Democratizando la Accesibilidad’ y a través de sus 124 páginas, el autor ha demostrado que estamos ante un nuevo libro que aportará a los profesionales una interesante perspectiva a la hora de abordar entornos inclusivos y accesibles, especialmente para tener en cuenta las necesidades básicas de las personas con discapacidad auditiva.
De esta manera se puede comprobar que el confort acústico, la seguridad y la ergonomía de las personas con discapacidad auditiva en un entorno vienen determinados por unas adecuadas condiciones de accesibilidad en el mismo. Las medidas a aplicar en cada espacio pueden variar según las necesidades y grado de discapacidad de cada persona, aunque también pueden ser válidas y útiles para la gran mayoría del colectivo y beneficiaras para el resto de la población. “No basta sólo con tener en cuenta los escasos criterios de accesibilidad que recoge la normativa vigente, sino que también, se deben estudiar aspectos relativos a los materiales de construcción, el diseño y distribución de los espacios, las condiciones de diseño del mobiliario, la iluminación, etc.”, según indica el propio Espínola.
Antonio Tejada, máximo responsable de la editorial de La Ciudad Accesible, ha manifestado que la publicación de este libro “se va a convertir en un manual básico al servicio de las personas con discapacidad auditiva en general, así como para la consulta de técnicos y profesionales en particular que puedan necesitar estas pautas en sus trabajos ordinarios o especializados ya que nos presenta qué es la discapacidad auditiva, qué tipos y grados de pérdidas auditivas existen, qué población tiene discapacidad auditiva en nuestro país, qué leyes específicas existen sobre los derechos de las personas con discapacidad auditiva, etc”.
Después continúa aportando un conocimiento inédito hasta la presente donde se analiza la accesibilidad auditiva en la edificación, el urbanismo, el transporte y las TIC, así como se aborda el marco legal español y las normas sobre discapacidad, acústica y accesibilidad. “Estas cuestiones son claves para hacer un diseño de entornos correcto e inclusivo, ya que hay que tener presentes cuestiones como el ruido, el diseño y distribución del espacio, la distancia entre la fuente del sonido y el receptor, el aislamiento, la reverberación, la absorción acústica, el vidrio, el mobiliario y puertas de paso o los materiales constructivos, porosos o que absorben o reflejan el sonido”.
El autor también aborda en este libro las medidas para la mejora de la accesibilidad auditiva como la señalización, información y comunicación, el bucle magnético y equipo FM, el subtitulado, la Lengua de Signos, la accesibilidad web, una correcta iluminación y evacuación en casos de emergencia, signoguías y audioguías, o cómo se debe tratar correctamente a las personas con discapacidad auditiva entre otras muchas cuestiones. Gracias a la experta en la materia Henar Pascual, colaboradora de un capítulo del libro, se aborda incluso el origen de las dificultades de lecto-escritura en las personas sordas y como la lectura fácil se ha convertido en un recurso para las mismas que dificultades lectoras.
Antonio Espínola también ha declarado que “el hecho de escribir el libro 'Accesibilidad auditiva. Pautas básicas para aplicar en los entornos' ha supuesto una gran satisfacción al poder comprobar que se podía aportar algo nuevo a lo que ya hay investigado, recopilando y aportando las pautas básicas para los espacios en materia de accesibilidad auditiva”, prosiguiendo que “pertenecer a La Ciudad Accesible ha supuesto un cambio radical en la forma de ver el diseño de los espacios, además de una gran concienciación e implicación en la materia y una vía profesional que nunca había tenido en cuenta”.
El autor también anima a otros autores a publicar bajo el sello de la editorial de La Ciudad Accesible ya que “está suponiendo un gran aporte valiosísimo a la sociedad en materia de accesibilidad universal. Seguro que con las publicaciones que se han hecho y las que quedan por salir, servirán para construir y diseñar un futuro más justo y accesible. Y lo más importante es que todas estas aportaciones se hacen de forma gratuita para que puedan llegar al máximo número de profesionales” y mantener la filosofía de La Ciudad Accesible de democratizar la accesibilidad. De hecho, el libro será presentado a colectivos de personas con discapacidad auditiva y técnicos especializados tanto en asociaciones como en colegios profesionales.
Esta publicación no ha recibido ninguna subvención ni patrocinio y se ha realizado de manera totalmente gratuita por La Ciudad Accesible. Está bajo una licencia Reconocimiento-No Comercial 3.0 España (CC BY-NC 3.0 ES) de Creative Commons por lo que está permitido compartir, copiar y redistribuir el material en cualquier medio o formato, así como adaptar, remezclar, transformar y crear a partir del material, aunque nunca con finalidad comercial. El libro es un documento PDF accesible según el programa Adobe Acrobat X Pro.
Cuando resaltamos algo, lo hacemos con la intención de que quede grabado en nuestra memoria, un detalle para no olvidar. Es común que este método se aplique en el sistema educacional. Los maestros suelen resaltar un error en el cuaderno de clases, para que el alumno no olvide que lo ha cometido. ¿Pero qué pasaría si, en vez de resaltar el error, el maestro premiara lo bien hecho? te proponemos ilustrar esta idea con la experiencia de una mamá que decidió aplicar la técnica de resaltar lo positivo, en vez de los errores. Esta experiencia volvería más placentero y eficiente el proceso educativo, y sin lugar a dudas, cambiaría el futuro del niño.
«Comenzaré desde el principio: la primera educación de mi hija se inició prácticamente en casa, pues ella casi nunca iba a la escuela de estimulación temprana. Aquí pueden ver una muestra de cómo se veía nuestro cuaderno, cuando estábamos entrenando su mano, antes del ingreso a la escuela regular:
¿Ves la diferencia? Yo resaltaba con un bolígrafo verde las letras y bolitas que le habían salido bien, pero no resaltaba con bolígrafo rojo los errores. Eso a ella le gustaba mucho, y siempre que terminaba un renglón, me preguntaba: «¿Mami, cuál de todas me salió mejor?» Y se alegraba aún más, cuando yo rodeaba la letra más bonita con las palabras «muy bien».
¿Has comprendido la diferencia entre ambas técnicas?
1. Cuando solo resaltamos los errores: ¿qué es lo que se queda grabado en la mente? Exacto, solo las letras que quedaron mal, o sea, lo que es incorrecto. ¿Alguna vez has visto una respuesta correcta rodeada de tinta roja? ¡No! Sin embargo, querramos o no, lo que nuestro subconsciente recuerda es lo que ha sido resaltado.
2. Cuando resaltamos lo que está bien hecho: en este caso sucede lo contrario. La actitud y la emoción son completamente diferentes. Nuestro subconsciente tenderá a repetir lo que quedó resaltado. Una motivación interna nos impulsará a esforzarnos por hacer lo que está bien. Ocurre un cambio en la estructura del pensamiento.
¿Te has preguntado alguna vez cuánto se afecta la futura vida adulta si solo se resaltan los errores?
Pues bien, piensa que, desde pequeño, el niño está acostumbrado a concentrarse en los defectos, y en lo que está mal hecho. Así se le enseña a pensar desde la escuela, al estilo de un bolígrafo rojo. También se le enseña a pensar así en el hogar, donde es muy frecuente que le señalen lo que ha hecho mal, en vez de felicitarle por lo que ha hecho bien.
Un ejemplo: Si de veinte bolitas del renglón tachamos una, o sea, 19 estaban bien hechas, y solo una no lo estaba. ¿Para qué debemos concentrarnos en ella? ¡Es solo un error!
Con frecuencia opinamos sobre hechos de los cuales desconocemos su origen y contexto. Creemos ser el centro del universo o portadores de la verdad absoluta, y en la inmensa mayoría de los casos estamos equivocados. . Lée la historia y entenderás lo que paso.
Un padre y su hijo de 24 años iban en el vagón de un tren. El joven miró por la ventana y gritó de alegría: «Papá, mira, parece que los árboles pasan volando». El padre sonrió dulcemente y asintió con la cabeza. Sentada frente a ellos una pareja intercambió miradas, expresando compasión por la conducta tan infantil del joven. Este gritó de nuevo, riendo emocionado: «Papá, mira, las nubes nos persiguen». El padre le sonrió de nuevo. «Dígame, ¿no cree Usted que debería llevar a su hijo al médico?» — preguntó uno de la pareja de al frente. El padre solo sonrió afablemente y le dijo: «Regresamos de ver al médico. De nacimiento, mi hijo era ciego, y hoy le han dado luz a sus ojos».
Compasión práctica” son las dos palabras que definen el impulso de los creadores de este noble proyecto: un zapato que crece, capaz de aumentar su tamaño de manera gradual, con el objetivo de que niños en situaciones de extrema pobreza puedan estar siempre calzados. El responsable de esta iniciativa es Kenton Lee, fundador y director ejecutivo de The Shoe That Grows.
Ni un niño descalzo, es el objetivo desde 2008, cuando pensó en crear unos zapatos que crecieran y se ajustaran a los pies de los pequeños. Según las estadísticas, 300 millones de niños en condiciones de extrema pobreza padecen enfermedades por caminar con los pies descalzos…
La idea surgió mientras Kenton Lee, proveniente de Idaho, Estados Unidos, vivía y trabajaba como misionero en Nairobi, Kenia, en el año 2007.
Según cuenta en el sitio web de la ONG, un día, mientras caminaba hacia la iglesia, vio a una niña con un calzado demasiado pequeño para el tamaño de sus pies. A partir de allí, en su cabeza surgió la idea de crear un zapato capaz de expandirse y ajustarse, de manera que los niños siempre pudieran estar cómodamente calzados. Es por eso que Lee formó un equipo para poder hacer su proyecto realidad.
Esta organización que tiene el respaldo de Because International, una empresa fundada en 2009 dedicada a brindar soluciones a los contextos de extrema pobreza.
Actualmente, este calzado se distribuye en países como Ecuador, Haití, Kenya, Ghana.
Hoy en día, existen 300 millones de niños que no tienen zapatos.
Aunque reciben donaciones de calzado, no pueden disfrutarlos por mucho tiempo ya que sus pies naturalmente crecen. Esto los expone a heridas e infecciones a causa de las bacterias que viven en los suelos, que a menudo carecen de la higiene adecuada.
El “Zapato que crece” ofrece una solución asequible a largo plazo para todos los niños de los países en vías de desarrollo.
La sandalia ideada por Lee puede expandirse hasta cinco talles en cinco años. Están hechas a base de materiales resistentes, livianos y duraderos: “fácil de usar, fácil de limpiar”.